Coyoacán a 08 de noviembre de 2024
CATRINAS ILUMINAN EL CORAZÓN DE COYOACÁN
La noche fue el escenario ideal para que el folclore y la tradición inundaran las calles de Coyoacán. Las luces de los faroles se reflejaban en los adoquines, mientras el aire perfumado de incienso y copal anunciaba la llegada de las catrinas, esas figuras imponentes que, cada año, reviven el espíritu de la vida y la muerte en un espectáculo visual sin igual.
En la Casa de Cultura “Jesús Reyes Heroles”, la emoción vibraba entre los asistentes, más de 30 catrinas, engalanadas con vestidos largos, flores multicolores y maquillaje tradicional, esperaban el momento de su aparición.
Cada una de ellas portaba una vestimenta única que resaltaba por sus detalles: bordados de flores en tonos vivos, largas faldas de terciopelo en colores morado, rojo y azul profundo y tocados de cempasúchil que parecían crear un halo dorado sobre sus cabezas. A su lado, los catrines vestían con igual elegancia, en trajes oscuros adornados con sombreros de ala ancha y rostros pintados con las típicas calaveras.
El recorrido comenzó con una lenta procesión por las calles emblemáticas de Coyoacán; las catrinas avanzaban con pasos firmes y ceremoniosos, recibiendo aplausos y ovaciones de los espectadores que se detenían a lo largo del camino. Cada esquina era un nuevo escenario en el que las catrinas y los catrines posaban, mientras la gente tomaba fotos, maravillada ante la representación de la muerte con una elegancia tan viva.
No faltaron los perros xoloitzcuintles, íconos de la cultura prehispánica y compañeros eternos en esta tradición, sus cuerpos delgados y sin pelo que simbolizaban la lealtad y el vínculo entre el mundo de los vivos y el de los muertos, ellos también avanzaban con la procesión, como si entendieran el significado de este ritual ancestral. La procesión llegó finalmente al centro histórico de Coyoacán, donde los esperaba una multitud.
Con este desfile, la alcaldía Coyoacán, a través de su Dirección General de Derechos Humanos y Grupos Prioritarios, buscó visibilizar y transmitir el valor del folclore coyoacanense, promoviendo el respeto y el reconocimiento de las costumbres ancestrales que dan vida a esta festividad.
SIQR